Del amor y otros demonios…
Estar enamorado ralentiza los sentidos: esa es la conclusión de un grupo de científicos de la Universidad de Viena.
Lo que desde hace tiempo se presume en el ser humano, fue comprobado en conejillos de Indias.
Los animales "solteros" encontraban más rápido y de manera más efectiva el alimento en un laberinto que los cobayos que tenían pareja, que estaban demasiado concentrados en su objeto de deseo.
El estudio se propuso determinar qué efecto tiene la oxitocina -conocida como la hormona del amor y la felicidad- sobre la capacidad de aprendizaje y de recuerdo.
En sus experimentos, los expertos observaron durante semanas a dos grupos de cobayos: unos estaban en pareja y otros vivían solos.
Durante varios días consecutivos debían hallar alimento, que estaba siempre en el mismo lugar en un laberinto. Mientras que los animales en pareja hacían todos los días una nueva búsqueda, los "solteros" recordaban el lugar donde estaba el alimento y lo encontraban cada vez más rápido a medida que pasaba el tiempo. "
Los animales en pareja están muy concentrados en su compañero", afirmó Ivo Machatschke, que dirigió la investigación.
Pero el amor no sólo hace a los animales más lentos para aprender, sino que también les causa estrés.
Los investigadores comprobaron que los cobayos en pareja tenían un nivel más alto de cortisol, una hormona segregada por las glándulas suprarrenales en situaciones de emergencia o estrés.
Además, los expertos explicaron que las parejas de cobayos estudiadas se habían conocido hacía poco tiempo, por lo que el enamoramiento era reciente. A largo plazo, sin embargo, los animales en pareja superan a los "solteros".
Investigaciones anteriores con ratas y ratones habían demostrado que un entorno social intacto mejora la capacidad de aprendizaje y memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario